Barre con la calle

AutorFernanda Carapia

A Guadalajara le llueve sobre mojado. El lunes en la noche, la tormenta pegó en la zona de Huentitán y destruyó la Calle Volcán San Benedicto, donde el Municipio hacía trabajo de repavimentación.

La fuerza con la que bajó el agua, arrastró el material de la obra inconclusa y se llevó el subsuelo, dejando al descubierto las "entrañas" de la vialidad.

La tierra y el material de construcción tapó las alcantarillas y bocas de tormenta, provocando que las calles se convirtieran en ríos, por lo que el agua se metió a las casas; en tres, el nivel superó los 70 centímetros.

"Se levantaron los registros de la casa, de la calle también se metió el agua (...), vimos que empezó a llover y todo normal, pero vimos que bajó una cascada por las escaleras y fue cuando se levantaron los registros y se metió el agua de afuera", relató Clementina Amezcua.

Cuando el líquido bajó de nivel, quedó una capa de más de 30 centímetros de lodo, que sacaron con palas.

Colchones, muebles y el refrigerador quedaron inservibles, pero al menos, dijo, el Gobierno le prometió ayuda para recuperar sus cosas.

Pero esa suerte no la tuvo el dueño de la tienda en la esquina de Volcán San Benedicto y Volcán Atitlán. La cascada humedeció los costales de frijoles, azúcar...

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