BENCHMARK / Palabras que arrinconan

AutorJorge A. Meléndez Ruiz

"Puedo volar fuera de este lugar en la espalda de los libros".

Así le dijo el Dr. William Minor al profesor James Murray cuando platicaban sobre su extraña colaboración para ayudar en la formación del primer diccionario Oxford de la lengua inglesa.

Y digo extraña porque Minor estaba recluido en un manicomio por el crimen de un padre de familia en un modesto barrio de Londres. El doctor sufría de esquizofrenia, pero era un gran lector de libros.

Era un genio de la palabra que ayudó a completar un proyecto monumental que estaba atorado. Rescató a Murray del fracaso y se forjó una curiosa y aleccionadora amistad entre la razón y la locura.

Minor escapaba de su dolencia en el mundo de los libros: las palabras también lo rescataron. Apenas un par de líneas sobre la gran película "Entre la razón y la locura", que aparte es una historia de amor y perdón y reseña una grillesca lucha por las palabras. Disfrútela si puede (vea un tráiler en nuestros sitios).

En la era de la hipercomunicación estamos tan inundados por información insulsa o fake que a veces se nos olvida el peso de las palabras en todos los ámbitos.

"El lenguaje, y sólo el lenguaje, permitió al animal humano conquistar cada pulgada del planeta y subyugar a todas las creaturas; es el pequeño logro del gran poder del lenguaje".

Tan sólo una probadita del polémico libro "El reino del lenguaje", de Tom Wolfe (se lo recomiendo: Amazon, inglés).

Wolfe repasa la historia para intentar probar que la teoría de la evolución tiene un gran hueco: ¿cómo adquirió el hombre el lenguaje? El periodista arguye que el lenguaje es la ventaja evolutiva final de los humanos. Sin él somos sólo una especie más.

100% de acuerdo. El lenguaje nos diferencia y las palabras pesan. ¿Y sabe cuáles siempre impactan más? Las palabras de un líder.

Claro, porque cuando un jefazo habla (o escribe, OJO) en los negocios, la política o la vida:

  1. Muchos lo escuchan (por interés u obligación).

  2. Define a qué se le presta atención (y qué se ignora).

  3. Su tono/estilo moldea la cultura organizacional.

Por eso el líder tiene una gran responsabilidad al usar la palabra. En términos generales, es una buena idea que:

  1. Defina claramente su mensaje antes de empezar.

  2. Cuide la longitud. Mientras más largo sea lo que va a decir, mayor probabilidad de equivocarse... o de aburrir.

  3. Evite inconsistencias o, peor aún, burradas (relea "La virtud de la brevedad").

Cualquier líder tiene una tribuna pública. Si se utiliza bien es una...

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