BENCHMARK / Reforma energética, ¿QEPD?

AutorJorge A. Meléndez Ruiz

QUE EN PAZ DESCANSE. Esta frase lúgubre me vino a la mente al escuchar la semana pasada un intercambio entre un subsecretario de Energía y uno de los consumidores de luz más grandes del País.

No quiero ser alarmista, pero podría darse un diálogo de sordos que ponga en riesgo los posibles efectos benéficos de la reforma para nuestra economía. Le platico.

Reunión breve, pero sustanciosa. Un funcionario "top" de la Secretaría de Energía en una mesa con 30 empresarios del sector con años de operar en México. Prestadores de servicios a PEMEX, grandes consumidores, consultores y empresas que invertirían en la Reforma.

El consenso, positivo. Ciertamente, el panorama de corto (¿mediano?) plazo de los petroprecios en algo afectará. Pero las inversiones son de carrera larga y México tiene ventajas claves.

Grandes reservas probables, cercanía con Estados Unidos (EU) y, según el funcionario, "certeza jurídica, estabilidad política y disciplina fiscal". Digo que según él porque esta visión podría debatirse... Bueno, pero ése sería otro artículo. Regresemos al tema.

Todo bien hasta que llegó el intercambio "que fue la nota de la junta"... y el posible epitafio de la reforma.

Tras una pregunta sobre energías renovables y las obligaciones de la industria para usarlas, el subsecretario "presumió" el plan del Gobierno.

Resulta que a partir del 2018, grandes usuarios deberán utilizar electricidad de "energías limpias" en el 25% de sus consumos. Una cifra que crecerá hasta llegar a 35% en 2025. El incumplido será multado o tendrá que comprar "bonos limpios", certificados que obtendrán los cumplidos, pudiendo venderlos en un mercado secundario.

Pues un empresario "pesado", uno de los consumidores de luz más grandes de México y con operaciones globales, dijo:

"Quizá el punto más importante para la industria y para que la Reforma tenga éxito es que baje la luz. Tenemos ventajas laborales y geográficas, pero atraer inversión requiere de electricidad competitiva".

Pues el subsecretario o no le entendió o no quiso entenderle. "Ya bajaron las tarifas este año", respondió. Lo que forzó al industrial a aclarar: "No. Necesitamos competir con Texas".

Y es que, por ejemplo, información oficial reciente revela que en promedio las tarifas industriales de México son 70-80% más altas que las de Texas.

Este es el meollo de la reforma, querido lector. Porque los 2 puntos porcentuales adicionales de crecimiento económico que ésta traería vendrían al crearse más empleos. Y con...

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