Benito J. Gutiérrez/ México, SA de CV?

AutorBenito J. Gutiérrez

En días pasados, el Licenciado Eduardo Andrade, quien además de ser cuñado de Gloria Trevi trabaja como Senador de la República, declaró su opinión respecto a la nueva propuesta de administración pública, ya que la considera como "una aberración jurídica, porque México no es una empresa".

El cuñado de la Trevi tiene razón, puesto que México siempre ha sido administrado y dirigido como "un negocio" para una plutocracia que en sus oraciones decía: "No te pido que me des, nada más ponme donde haya".

Es evidente que la actual estructura administrativa es un modelo agotado y que además ha demostrado su ineficiencia. El nepotismo, las estructuras de comando fosilizadas y las prebendas no duraron demasiado.

Aunque se considera que México es una autocracia, algunos académicos sugieren que la actual estructura suele basarse en un "paternalismo negociado", cuyo proceso de toma de decisiones cuenta, aunque sea en forma pasiva, con el apoyo de todos los miembros de la "familia revolucionaria".

Este estilo tiende a crear disputas encubiertas que abarcan una serie de temas "familiares" muy susceptibles y que podrían generar conflictos. Por lo tanto, era preferible que "todo permaneciera igual a remover viejos problemas".

¿Por qué los emisarios del pasado insisten en satanizar a las empresas, al tiempo que promueven sus negocios?

Las empresas son parte fundamental de nuestras vidas, porque es en ellas donde gastamos una alta proporción del tiempo.

Las organizaciones nos educan, remuneran, proveen oportunidades de desarrollo, protegen nuestra salud y ofrecen productos y servicios para nuestro bienestar.

¿No sería mejor entonces administrar a México como empresa de todos, para que deje de ser "negocio" de algunos?

Uno de los aspectos más importantes de la vida organizacional es el desempeño de las personas responsables de que la empresa logre sus políticas, objetivos y metas.

Si los individuos no trabajan conjuntamente, entonces las organizaciones no podrían realizar sus estrategias ni alcanzar sus planes y programas.

Por eso los desarrollos tecnológicos de cada institución nada significan si no se considera el comportamiento de las personas que ahí laboran.

Quienes hemos...

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