Bernardo González Mora / Rector de la UdeG
| Autor | Bernardo González Mora |
Cuando pensamos en qué cualidades debe tener un gobernante que tendrá la responsabilidad de dirigir una comunidad tan importante como es la UdeG, seguramente consideramos: capacidad, carácter y yo agregaría nobleza, porque sin ésta, las otras dos serían motivo de preocupación.
Tanto el Gobernador como el nuevo Rector coincidieron en que hace 30 años fue un parteaguas entre un modelo de Universidad que concluía y otro que iniciaba. Prudentemente nadie cuestionó el anterior y sí se elogio el nuevo, que ya cumple tres décadas y algo más; nadie, quizá porque no era el momento, hizo un recuento del papel que jugó en el proceso de transformación del Estado y el nuevo que acercó la Universidad a las poblaciones del Estado, llevando el nivel de licenciaturas, maestrías y doctorados.
Ya en el periodo anterior se fueron integrando preparatorias incorporadas al sistema universitario, siendo Rector el Arq. Enrique Zambrano Villa y el Lic. Enrique Alfaro Anguiano, secretario general; a mí me toco ser partícipe de esos esfuerzos en mi carácter de director del Departamento de Enseñanzas Preparatorias con el primero. En el nuevo modelo, la Red Universitaria fue acompañada con estudiantes que hicieron sus estudios de posgrado a través de DICSA dirigida por el Lic. Raúl Padilla en el Rectorado de Enrique Alfaro. Las cifras de becarios de aquella época comparadas con las de ahora son abismales.
Ricardo Villanueva es fruto de esos esfuerzos. En diferentes etapas y en muchos países se ha discutido cuál debe ser el modelo educativo de la Universidad en los tiempos actuales y, en lo único que todas las tendencias han coincidido es que los modelos educativos corresponden a un proyecto de sociedad, que las distintas tendencias ideológicas pretenden construir.
En nuestro País el debate más memorable del que se tenga memoria es el protagonizado entre Vicente Lombardo Toledano y Antonio Caso, en el que confrontan la orientación Socialista y la Universidad como aparato ideológico del estado revolucionario, y por la otra parte, la libertad de pensamiento y la autonomía universitaria. En la UNM, hoy UNAM triunfa la libertad de cátedra y se le concede la autonomía, en cambio la UdeG permanece como Universidad de Estado comprometida con la ideología de la Revolución Mexicana.
Supongo que en todas las Universidades, por lo menos en sus órganos colegiados se dan, con toda responsabilidad, procesos de reflexión acerca de su funcionalidad y de su complementación con los...
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