Bien 'enfilados'

AutorFernanda Carapia

Como abejas a la miel.

La congregación de miles de personas en la Expo Guadalajara por la FIL, es un manjar para los vendedores ambulantes, sobre todo para los de papas y churros.

Las banquetas de Mariano Otero, de Avenida del Sol a Las Rosas, son el escaparate de los comerciantes informales que ofertan mochilas tejidas, pulseras, aretes y comida.

La cantidad de puestos varía dependiendo la hora del día. Por la mañana abundan los tacos, la fruta y hasta el café.

Cuando el Sol pega a plomo, las rusas son una opción y al caer la noche, la venta de papas, churros y elotes es el fuerte.

Un vendedor de tacos, quien no quiso dar su nombre, reconoció que todos los permisos de venta para eventos especiales, como la FIL, fueron retirados.

"Estamos sin permiso y hasta ahorita no nos han quitado", señaló.

De acuerdo con el Ayuntamiento de Guadalajara, no se otorgaron permisos para ambulantaje en torno a la FIL.

Sólo se expidió una licencia para un puesto afuera de una tienda de conveniencia. En un recorrido realizado por MURAL se localizó un carrito de fruta en ese punto.

Además, se contabilizaron 23 puestos, entre ellos uno de películas y CDs pirata. No se vio presencia de inspectores del Ayuntamiento tapatío, aunque el temor fue latente.

"Estamos listos para correrle y que no nos quiten la mercancía", dijo Ernestina, quien vende papas y churros.

Los puestos en la banqueta, sobre todo los que están llegando a la...

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