De la boca nace el artista

AutorÁlvaro González

Pintar con la boca puede tener algunos inconvenientes como le ha pasado a Carmen Nuño Sánchez, quien cuenta, entre risas, que muchas veces se ha puesto el pincel al revés con todo y pintura.

Sin embargo, para esta pintora de Tepatitlán son más las satisfacciones que le deja el plasmar la naturaleza, sus paisajes y más, recientemente, el surrealismo como el de "La Pareja", un óleo de pequeño formato donde dos personas en forma de árbol se abrazan.

La pintora expone junto a sus hermanos Antonio y Felícitas, Ismael Martínez y Rubén Zavala, desde el día de ayer y hasta el 31 de octubre en el patio del Ex Convento del Carmen 40 piezas de pequeño y mediano formato, realizados con su mejor herramienta de expresión: la boca.

Carmen sufre de una distrofia muscular progresiva de nacimiento, pero no ha mermado su creatividad y gusto por el arte. Es la menor de nueve hermanos y pinta desde hace siete años, cuando tenía 15, animada por la obra de sus hermanos, quienes padecen la misma enfermedad.

"Yo también he comido la pintura, me ha ocurrido tres o cuatro veces", dice Felícitas, la mayor.

"La que sabe más buena es el blanco, hasta el olor tiene bonito", le contesta Carmen.

Antonio, quien las observa desde su silla de ruedas eléctrica, comenta que reciben una beca mensual de 3 mil pesos, que no es mucho pero les ayuda con sus materiales. Le es otorgada por una fundación que reúne a más de 500 pintores con la boca en el mundo, de más de 60 países, con sede en Suecia.

"A ellos les mandamos anualmente unos cinco o seis cuadros con motivos navideños, con ellos imprimen tarjetas y calendarios", explica.

Carmen, además de pintora, trabaja en la Fraternidad Cristiana de Enfermos y...

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