Bocados peligrosos

AutorCielo Mejía

Un simple bocado hace la diferencia entre un organismo sano y uno intoxicado.

En la alimentación está la clave de la salud, aseguran especialistas. Si es adecuada, una persona puede desarrollarse de manera apta, pero si es deficiente, pueden presentarse enfermedades crónico degenerativas como diabetes, hipertensión e, incluso, algunos expertos sospechan que también puede haber riesgo de cáncer.

René Crocker, profesor investigador del Instituto Regional de Investigación en Salud Pública de la UdeG, indicó que el uso de plaguicidas en los vegetales y la utilización de hormonas para la engorda de animales pueden llegar a tener elementos cancerígenos, aunque no existen suficientes estudios que lo prueben.

"Lo más sano para los animales de engorda, pollo, ganado bovino y porcino, es que los alimenten con alimentos vegetales, con grano, con ciertos tipos de harinas que son útiles para nutrición, porque si por ejemplo ya les agregan alguna que otra hormona, puede causar esto algún problema de hipersensibilidad en humanos", afirmó Hugo Castañeda Vázquez, profesor investigador titular del Departamento de Medicina Veterinaria de UdeG.

PREOCUPA OBESIDAD

Actualmente, los cambios en los hábitos de alimentación de la población -como el consumo excesivo de comidas con alta densidad energética- provocan la existencia de riesgos que eran impensables hace algunas décadas, como la epidemia de obesidad.

Edgar Manuel Vásquez Garibay, director del Instituto de Nutrición Humana de la UdeG, señaló que la comida en exceso -o por deficiencia-, puede ser potencialmente dañina.

"Esto significa que si una persona no consume los grupos básicos de alimentos que contienen todos los nutrimentos orgánicos e inorgánicos que requiere el organismo, o si una persona consume un exceso de estos nutrimentos en ambos sentidos, puede ser un riesgo", indicó.

Uno de estos alimentos peligrosos es el azúcar, afirmó.

Los azúcares refinados son riesgosos porque se absorben muy rápidamente y en cargas altas produce un gran estímulo para la producción de insulina.

A largo plazo, debido a la sobre estimulación del páncreas, la persona que consume mucha azúcar puede presentar intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina, y diabetes mellitus tipo 2.

"La gente también cree que la obesidad se origina cuando la gente consume exceso de grasas", apuntó Vásquez Garibay, "y no, o sea, desde luego que puede suceder, pero la gran mayoría de las personas obesas, que no son por enfermedad, se...

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