Broadway y su brillo estelar

AutorDoly Mallet

Los musicales pasaron de moda. Sobre todo cuando grandes producciones, como La Sirenita, demostraron no tener aguante al durar sólo dos años.

El Hombre Araña está atravesando problemas económicos y, aunque hay mucha expectativa, se tiene que ajustar el presupuesto.

Por lo mismo, los productores de Broadway eligieron la mejor alternativa en época de crisis: invitar a estrellas de Hollywood.

Así que si te quieres encontrar a tus actores favoritos, el mejor lugar es Nueva York. Con diferencia de unas cuantas calles, están trabajando Jude Law, Hugh Jackman, Daniel Craig, Sienna Miller, Julia Stiles y John Stamos, entre otros.

Adivinaste, las obras de los primeros están completamente agotadas, pero -con suerte- habrá oportunidad de verlos y quizá hasta obtener un autógrafo.

LA MODERNA

En la matinée del Gerald Schoenfeld Theatre se arremolina la gente para entrar. La obra es A Steady Rain, que cuenta con sólo dos actores: Hugh Jackman y Daniel Craig.

La escenografía es mínima: dos sillas y dos lámparas. ¿De qué se trata? Quién sabe y a quién le importa... ésa no es la razón por la que el teatro está lleno.

Conforme los diálogos avanzan, se cuenta la historia de dos mejores amigos que trabajan como policías y los casos de asesinato que han resuelto.

Lo que empieza como comedia se va transformando en thriller, para terminar con un drama total.

Sobra decir que es la presencia de los actores la que sostiene la trama de Keith Huff. Los dos tienen un carisma innegable y la comparación es imposible, pues estaría basada sólo en gustos personales. Ninguno opaca al otro.

Sin embargo, lo mejor comienza cuando la obra termina y, después de una tremenda ovación, los actores nos piden silencio... para hacer una propuesta.

LA CLÁSICA

Afuera del Teatro Broadhurst, donde se presenta Hamlet, se encuentra un grupo de paparazzi a la expectativa. En un segundo, cientos de flashes iluminan la Calle 44 cuando Jude Law sale de su camioneta y entra al recinto una hora y media antes de que se abra el telón.

A las 19:30 horas, las butacas ya están ocupadas para presenciar la obra de William Shakespeare, la cual tuvo agotadas sus funciones en West End, Londres.

Con diálogos en inglés clásico y una duración de tres horas, la puesta minimalista muestra el interior de un castillo de mármol verde que se ilumina según la hora que se represente, y del que caen fastuosas telas al ritmo del tambor de acuerdo a la recámara en la que se trazan los hechos.

Los actores visten como en...

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