Buscan salvar cita republicana

AutorJosé Díaz Briseño

Enviado

SAINT PAUL, Minnesota.- Con fuerte acento sureño y corbata con los colores de Estados Unidos, Ricky L. Roberie es un fiel militante republicano de Luisiana que descartó salir de aquí para regresar a su estado, aun ante la amenaza del huracán "Gustav".

Orgulloso del trabajo evangélico de su iglesia y partidario de frenar a Irán antes de que desarrolle armas nucleares, Roberie explicó ayer que pudo haber regresado a Luisiana, pero optó por sentir la emoción de la Convención Nacional Republicana.

"Nací en un pequeño pueblo cajun y he lidiado con huracanes toda mi vida. Entonces, no estoy preocupado con lo que ocurre", dice Roberie, delegado por Luisiana de 47 años, a mil 950 kilómetros de su hogar, en la ciudad de Baton Rouge.

Sin embargo, Roberie acepta que el Partido Republicano hizo bien ayer en poner todo su esfuerzo por evitar parecer indiferente ante el huracán "Gustav", modificando todo el primer día de la Convención y presentando sólo a la Primera Dama, Laura Bush, quien solicitó reunir ayuda para Luisiana.

Cancelando los actos principales del día, incluidos el del Mandatario George W. Bush y del vicepresidente Dick Cheney, los republicanos dejaron a la señora Bush y a Cindy McCain, esposa del aspirante presidencial John McCain, llamar a la solidaridad.

"El efecto del huracán 'Gustav' apenas se está midiendo (...) Cuando ocurren estos eventos, nos recuerda que somos antes que todo...

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