La Butaca del Diablo

AutorEl Mismísimo

Pensaba que sólo los judiciales tenían la capacidad de hacer cantar a alguien aunque no se supiera la canción... Pues no... Resulta que Juan Gabriel también puede.

Mi visita fue también para realizar un "scouteo" de almas que sean aptas de acompañarme al averno. Pero el tiro me salió por la culata; tan grave fue que he estado tentado a enviarle un e-mail al "que-vive-en-el-Cielo" para decirle que nuestros reinados están amenazados por el divo de Juárez.

Las almas que llenaron hasta los pasillos adoraron por dos horas a la figura vestida de negro que las movía a su antojo. Con un movimiento de cadera, todos bailaban; con una sonrisa y un meneo de cabeza, todos se levantaban para imitarlo o mandarle besos; muchos lloraron, todos se rieron, y lo más sorprendente, todos, ni uno más ni uno menos, cantaron a...

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