Un Cadillac para Buffett

AutorAlberto Bortoni

No se llega a ser uno de los hombres más ricos del mundo despilfarrando dinero en coches. El empresario estadounidense Warren Buffett lo sabe y hasta el 2014 su medio de transporte era un Cadillac DTS del 2006.

La elección fue afortunada, éste es un sedán con tecnología bien probada por parte de Cadillac y con todos los lujos que se podría esperar en esa época.

A principios del 2000, Cadillac ya se encontraba en una transición para hacer sus coches más deportivos y emocionales. El DTS refleja esa transformación, principalmente en su diseño. La marca tenía en aquella época el eslogan "Art & Science" (arte y ciencia, en español) y, de hecho, presumía que involucraba a ambas disciplinas en la creación de sus coches.

Pero además de la estética, dichos autos brillaban por su suavidad de manejo. El DTS es un Cadillac a la usanza clásica, con una suspensión que perdona a los pasajeros de cualquier pavimento y suficiente espacio para llevar hasta a cinco ejecutivos.

Y, si quería salir a toda velocidad, éste se trataba de un Cadillac con suficiente potencia para hacerlo. El motor era el venerable Northstar, uno de los mejores V8 que ha construido la marca, con sus 32 válvulas y 4.6 litros de desplazamiento.

En algunas aplicaciones, la potencia superaba los 300 caballos con facilidad. En el DTS, dicha motorización era más conservadora, con entre 275 y 291...

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