'Se calmaba sólo a balazos'

AutorAntonio Navarrete

El hombre que presuntamente mató a su hijo la tarde del martes, argumentó que su descendiente sufría de esquizofrenia crónica y que cuando se ponía agresivo sólo se calmaba después de que él disparaba con un revólver al aire.

Enrique Guerrero Carvajal, el presunto responsable de la muerte del joven, declaró ante un fiscal del área de Homicidios que desde hacía cinco años su hijo Guillermo Guerrero Cordero, de 22 años, sufría de tal padecimiento.

Indicó que en ocasiones se ponía muy agresivo al grado que intentaba golpear incluso a sus hermanos o a él mismo.

A pesar de que recibía tratamiento médico, la esquizofrenia que sufría Guerrero Cordero aparentemente no tenía cura.

Cuando la actitud del joven era por demás agresiva, bastaba con que Guerrero Carvajal hiciera un disparo al aire con un revólver calibre 38 para que su hijo volviera a la calma.

Por eso la familia pretendía enviar al joven a un hospital siquiátrico, pero la muerte se adelantó.

Eran las 14:00 horas del martes, cuando Guerrero Cordero sufrió nuevamente una crisis de esquizofrenia, por lo que empezó a romper varias cosas en el interior de la casa donde la familia vivía, la cual está localizada en la Calle 68, casi esquina con Josefa Ortiz de Domínguez.

Dos tanques de gas fueron aventados por el joven, pero después tomó un tubo metálico.

Con su arma quebró varios vidrios de un auto Tsuru modelo 1987, propiedad de su progenitor.

Guerrero Carvajal salió para tratar de contener la furia de su hijo, pero el intento no resultó.

Lleno de furia el...

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