Cárceles michoacanas: Una coladera

AutorAdán García

MURAL/Corresponsal

MORELIA.- Al presunto narcotraficante Jesús Durán González no le tomó más de cinco minutos burlar la seguridad y escapar del penal de Uruapan, la segunda prisión más grande de Michoacán: se evadió por el baño de un juzgado.

Eran las 9:30 horas, un 10 de enero del 2001. El fugitivo debía ampliar su declaración ministerial dentro de un juicio instaurado por delitos contra la salud.

Dos elementos de la Policía Ministerial lo escoltaron, esposado y con su uniforme de reo, a la sede del Poder Judicial de la Federación, donde ya los esperaba otro guardia.

Durán González llevaba casi un año preso por transportar 30 kilos de mariguana, según el proceso penal 201/2001.

Sin embargo, ya en los juzgados pidió permiso para ir al baño, se trepó por una boquilla del aire acondicionado y llegó hasta los sanitarios públicos. Caminando alcanzó la calle y abordó un microbús sobre la calzada Juárez, sin que a la fecha haya sido reaprehendido.

Así de sencillo resulta escaparse de una cárcel en Michoacán.

Su deficiente sistema carcelario ha coadyuvado a la fuga de 128 reos los últimos ocho años, es decir, 1.3 reos evadidos por mes.

Construyendo túneles de hasta 100 metros de longitud, haciendo boquetes que comunican a templos o simplemente escalando muros, los reos han alcanzado la calle.

El 5 de enero en Apatzingán, a las 3:20 horas, un comando armado tomó por asalto la cárcel y liberó a 25 internos.

El grupo armado todavía se dio tiempo de robar las armas y cargadores abastecidos del personal de seguridad de la cárcel.

Los pistoleros, quienes vestían uniformes militares, de la Agencia Federal de Investigaciones y Policía Ministerial, ingresaron con facilidad al penal.

El guardia les creyó que iban a realizar una revisión de rutina, según el informe interno elaborado horas después por el director de la cárcel, Alejandro Martínez Vieyra, hoy arraigado junto a 21 de sus custodios en la Ciudad de México.

"Materialmente y humanamente estuvimos imposibilitados de realizar alguna acción tendiente a evitar el asalto armado al penal", admite el director de Prevención y Readaptación Social, Raúl Oseguera Madrigal.

Este abogado fungió como asesor en materia penitenciaria del Secretario de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero.

"Un reo desde que ingresa a la cárcel está ideando la forma de salir, de escapar, eso es una situación normal que pasa en todas las cárceles del país.

"No hay una cárcel donde no se haya dado una fuga. Ahí está por ejemplo la...

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