Carlos Vázquez Segura / El canto del sapo

AutorCarlos Vázquez Segura

¿Qué tanto debe cantar el gallo para alcanzar su libertad?

¿Quién pagará el costo de cada fraude pronunciado? ¿Cuánta impunidad obtendrá Emilio Lozoya cada vez que su dedo señale a alguien? ¿Cuántos favores se le quedarán a deber por cada nombre que decida no mencionar? ¿Y si el peso de su confesión no mereciera tanto privilegio? ¿Y si en vez de gallo resultara ser un sapo?

Todo el mundo sabe que los sapos no saben cantar, sólo repiten cíclicas tonadas instintivas. Lozoya balbuceará lo indispensable para alcanzar a pagar el favor por el que es tratado como testigo colaborador en lugar de ser un simple acusado. Queda claro que vale más lo que sabe, de quién lo sabe y lo que ello implica políticamente, que el orgullo judicial de tenerlo tras las rejas. A fin de cuentas, a excepción de quienes hemos sido víctimas de la delincuencia, ¿a quién le importa la justicia, cuando es tan redituable negociar con ella?

¿Desde hace cuántos sexenios habrá mafias, sindicatos y partidos involucrados en actos de saqueo, corrupción y fraude en contra de Secretarías, paraestatales y monstruos descentralizados como Pemex, CFE y otras? ¿Cuántas veces habrán sucedido actos similares o mucho mayores que aquellos por los que Lozoya comparecerá? ¿Rodarán cabezas entre los implicados o debemos suponer que ya están calculados los errores procesales requeridos en cada expediente, por los que habrá que dejar en libertad a los implicados en poco tiempo?

Por otro lado: ¿será posible que dentro de Pemex solo trabajen ciegos, sordos e inocentes que no participan ni se dan cuenta de tanta cochinada que ahí se cocina? ¿Desde qué nivel hacia arriba será necesario hacer una limpia total de funcionarios, burócratas y aviadores, para erradicar de raíz no solo a los magos de los contratos fraudulentos, sino también el robo hormiga y el masivo tráfico de productos derivados del petróleo, los cuales, ya en el mercado, desnivelan a favor de los marranos y tramposos las condiciones de competencia entre las empresas que los consumen o transforman?

En un país en el que hasta las pandemias se politizan, sería inocente creer que la detención de Lozoya es un acto de justicia pura y desinteresada; sin embargo, ofende mucho más la añeja impunidad sistémica, el nunca...

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