Carta Democrática, aciertos y bemoles

AutorAdolfo Medrano

Las 34 naciones que conforman la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirán en Lima, Perú, este 10 y 11 de septiembre, para aprobar el proyecto de la "Carta Democrática Interamericana" en un nuevo intento de la región por defender los fueros de la democracia representativa, pero el documento debe perfeccionar aún los mecanismos de suspensión y sanción para los Gobiernos infractores del orden constitucional.

Por ejemplo, el artículo 21 del proyecto de resolución señala que tras las deliberaciones de una reunión de consulta o una asamblea extraordinaria, se aprobará con el voto de las dos terceras partes de los miembros la suspensión del país que viole el sistema democrático y añade: "El Estado Miembro que hubiere sido objeto de suspensión deberá continuar observando el cumplimiento de sus obligaciones con la Organización, en particular sus obligaciones en materia de derechos humanos".

Es cierto que se debe defender a la población que queda cautiva de un régimen de facto, pero es poco ético jugar a la doble moral para condenar la acción y, al mismo tiempo, dejar al infractor cumplir sus compromisos, sobre todo si éstos se re.eren a contribuciones económicas con la organización.

Sin embargo, el documento parece contradictorio cuando dice en su artículo 19 que "la ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático en un Estado Miembro constituye, mientras persista, un obstáculo insuperable para la participación de su Gobierno en las sesiones de la Asamblea General, de la Reunión de Consulta, de los Consejos de la Organización y de las conferencias especializadas, de las comisiones y demás órganos de la Organización".

Por otro lado, el artículo 20 del documento dice: "En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime convenientes".

Se debe prestar atención a que algunas veces, por intereses intrarregionales, los países vecinos al Estado que altera el orden democrático se abstienen de poner las manos al fuego y los que están distantes suelen ser indiferentes con la situación.

Es lamentable tener que admitir que la OEA ha debilitado su accionar en los últimos años, a causa de actuaciones...

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