Nombres, Nombres y ... Nombres/ CCE hoy con Pemex para evaluar huelga, STPRM todo en contra e IP cautela en inversiones
| Autor | Alberto Aguilar |
LOS MIEMBROS DEL CCE se reunirán hoy con el director de Pemex para conocer de propia voz de Raúl Muñoz la situación que vive el emplazamiento a huelga del sindicato petrolero comandado por Carlos Romero Deschamps.
Hay una honda preocupación en las filas de la IP por el caos que propiciaría el estallamiento de una huelga en Pemex, esto el próximo dos de octubre. En sólo cincos días se paralizaría la actividad económica por la falta de suministro de gasolina, gas, turbosina y otros productos. Hasta la electricidad se afectaría dadas las plantas de ciclo combinado que hay.
Este no es un asunto laboral puro, sino que más bien encaja en una estrategia de "chantaje" por parte de la dirigencia del STPRM para que las acusaciones por la vía penal por el famoso Pemexgate se suspendan. Por ello, el desmedido aumento salarial del 15 por ciento que se exige y las movilizaciones para amedrentar.
Conforme pasan las horas es claro que los riesgos son mayores. Por ello la preocupación. Al interior del STPRM ya se circula información de lo más sesgada orientada a azuzar a los trabajadores, generándose una auténtica bomba de tiempo.
Ayer por la tarde se dijo que Vicente Fox convocó en Los Pinos una reunión con su gabinete para evaluar la situación. La Presidencia sin embargo, puntualizó que lo que se evaluó fue la crisis provocada en el sureste por el huracán Isidore. Por lo pronto ayer ya se integró la comisión para desaforar en la Cámara de Diputados tanto a Romero Deschamps como a Ricardo Aldana y por la noche Santiago Creel afirmó que el Gobierno no cederá a las presiones del sindicato petrolero.
El Diputado priísta Samuel Aguilar, que es el enlace de esa fracción en la cámara baja con la dirigencia del partido, advirtió que a partir de ahora el Gobierno ya no tendría el apoyo del tricolor para ninguna de las reformas constitucionales que se pretenden. Roberto Madrazo, sin embargo, se mostró más conciliador, mientras que la dirigencia instó al sindicato a actuar con responsabilidad.
La verdad es que no hay mucho margen de acción. Si Fox acepta el aumento, las finanzas de la paraestatal sufrirían las consecuencias y se establecerá un nivel inmanejable para otras negociaciones con impacto en la inflación.
Aceptar por otro lado levantar los cargos, sentaría un pésimo precedente. Sería tanto como validar la ilegalidad y otros grupos encontrarían el camino ideal para obligar al equipo de Fox a transigir en otros asuntos. Queda el camino de la requisa, que dado...
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