Cero excesos

AutorAdrián Basilio y Édgar Vargas

Una desvelada que haya incluido bastante comida, mucha de ésta "chatarra", no es nada buens para un corredor... y si se le suman bebidas alcohólicas y cigarros, mucho peor.

El alcohol en exceso, así como el tabaco, son dos de los principales enemigos de la gente que corre debido a los efectos nocivos en el organismo, el cual no estará en condiciones de soportar adecuadamente un entrenamiento o una competencia.

La manifestación de una deshidratación por alcohol no es la única "cruda" a la que se enfrentan las personas tras una noche de juerga donde las copas fueron la constante.

También existe la denominada "cruda por cigarro", que es el malestar que generan los químicos que desprende el tabaco al ser quemado, la cual se experimenta con dolores de cabeza y estómago, y náuseas.

Este malestar no sólo afecta a quienes consumen cigarros, también lo sufren los denominados fumadores pasivos, es decir, quienes están cerca de aquellos que fuman.La mayoría de especialistas en medicina del deporte y sus colegas en enfermedades respiratorias y del corazón coinciden en que son muchos los estragos que el tabaco produce en los deportistas.

El principal, señalan, es que disminuye gradualmente la capacidad del tejido de los pulmones para captar el oxígeno que luego se aporta a las células de todo el cuerpo.

Un estudio del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), revela que quien practica la carrera tiene una mejor condición física, pero, si fuma, ese ejercicio no contrarresta el efecto negativo que el cigarro provoca en el organismo.

Aunque se puede tener una buena condición, el rendimiento de los corredores-fumadores nunca podrá compararse con el de los no fumadores.

En cuanto a las bebidas alcohólicas, éstas contienen grandes cantidades de azúcares, naturales o artificiales, así como saborizantes que inciden directamente en el hígado, órgano que permite la producción de la energía necesaria no sólo para la actividad física, sino para la vida diaria.

El hígado es el principal damnificado por el alcohol, ya que, para metabolizar esta sustancia y desecharla, complicará sus actividades normales; es decir, deja de lado los procesos metabólicos habituales durante el ejercicio, lo que propiciará una baja de rendimiento al realizar un esfuerzo físico.

A todo esto hay que agregar la falta de sueño y de suficiente descanso.

El conjunto de estos factores te puede hacer perder un promedio de tres días de acondicionamiento físico, afirman los...

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