Meridiano/ La certificación del FMI
| Autor | David Peñalfaro |
Hoy las cosas en el mercado internacional de capitales han cambiado, somos miembros de las naciones a las que se les puede prestar sin perder el sueño, cuestión que el Gobierno se ha dado gusto en aprovechar, extendiendo la mano cuando se ve la oportunidad de dar un sablazo. Pedimos y después, precisamente por nuestra triste situación de deudores, nos exponemos y nos comprometemos a rendir cuentas a nuestros variados acreedores, siendo uno de los principales el famoso Fondo Monetario Internacional... y en esas andamos en estos momentos: en las siguientes dos semanas este organismo nos evaluará y, en su caso, aprobará los resultados macroeconómicos del año anterior. Dicho en otras palabras, nos van a certificar.
En primer lugar, deseo comentar con usted, estimado lector, que me llama la atención que cuando se trata de que nos certifiquen en cuanto al esfuerzo que realizamos para combatir al narcotráfico, sirios y troyanos unen fuerzas y voces para quejarse de la injusticia, de la pérdida de soberanía de la Nación, de la maldad humana y de otras muchas cosas que nos ahogan y perjudican. Nos ponemos tan furiosos como si nos fueran a administrar oxígeno en el Regional de Puerto Vallarta; sin embargo, ahora que vienen los FMIstas a "certificar" nuestra economía, les extendemos el tapete rojo y les componemos loas.
Pero en fin... volvamos al asunto que nos ocupa. Si los miembros del FMI nos certifican y le ponen palomita a nuestra economía, nos darán como premio principal por haber superado la prueba, la cantidad de mil 200 y feria de dólares como préstamo, por supuesto. La historia se remonta a mediados del año anterior, cuando conseguimos un crédito de los llamados "stand by", es decir, de esos que sólo nos dan si hacemos la tarea y nos portamos bien. Efectivamente, en julio de 1999 nuestras autoridades consiguieron un crédito "stand by" por 4 millones 123 mil dólares para apoyar el programa económico 1999-2000, el cual, se dijo, se entregaría de la siguiente forma: 687 millones en ese momento para abrir boca, y otras dos cantidades similares al pasar las revisiones de septiembre y diciembre de ese año; posteriormente cuatro exhibiciones por 515 millones de dólares aproximadamente, entre enero y septiembre, engrosarían nuestra abultada deuda externa.
Al parecer una de las estrategias del famoso blindaje financiero y económico es poder contar con recursos del exterior por si nos llegara a hacer falta. Así, nos vamos curando en salud. Nos...
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