Un Cervantes tapatío
| Autor | Corina Preciado |
Manuel Medina es la cara del Cervantes del siglo 21, el que luce el torso desnudo, tatuajes en el brazo, maquillaje en los ojos y perforaciones en el rostro.
El actor tapatío de 26 años es el protagonista del polémico cartel que anuncia el 32 Festival Internacional Cervantino (FIC), y que fue duramente criticado por las autoridades de Guanajuato y rechazado por la mayoría de los locatarios del lugar, quienes no han colgado los pósters en sus establecimientos.
"Creo que si Cervantes viviera, definitivamente sería un vanguardista en su estilo, en su manera de vestir, en su manera de ser, como lo fue en su momento", consideró Medina en entrevista telefónica desde la Ciudad de México, donde radica actualmente.
"Yo creo que se vería vanguardista, y como la vanguardia en la moda es tan variada, yo no me imagino a Cervantes de traje y no creo que en lugar de la pluma que tiene en el cartel, use una Mont Blanc. Me lo imagino así como aparece la fotografía o de alguna otra forma en la que esté a la vanguardia, por eso es un triunfador, un ícono de la literatura en castellano".
Aun cuando el cartel "Cervantes 21", realizado por Lourdes y Luis Almeida, ha provocado escozor en ciertos sectores que lo critican por su aspecto sensual, transgresor y su contenido supuestamente homosexual, Medina ha recibido publicidad gracias a este afiche.
Invitaciones para programas de radio y emisiones de Canal Once, Canal 22 y Televisa le han llovido a partir de su participación en este proyecto, que resultó elegido de entre 435 propuestas en un concurso realizado por los organizadores del FIC.
Aunque el interés de Medina no está enfocado al modelaje sino a la actuación, se siente orgulloso de ser la imagen emblemática de un festival tan importante como el Cervantino.
El apoyo de la gente que lo reconoce en la calle y los correos electrónicos que recibió aplaudiendo la imagen que ofrece de un Cervantes contemporáneo, se han sumado a las muestras de aliento que le han llegado al protagonista de cintas como Café Stress, próxima a estrenarse.
Sobre la sensualidad que según algunos exuda el afiche, Medina asegura que esa imagen proviene no del cartel, sino del ojo del espectador.
"Realmente el cartel tiene que ir a los jóvenes, ¿para qué quieres hacer un cartel con una pintura antigua que va dirigida a gente que ya tenía cultura en sí, gente adulta?, también es un público; pero a los...
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