Cinexcepción / Ganar perdiendo

AutorHugo Hernández

Pocos cineastas en el mundo han mostrado voluntad además de congruencia artística y política como el argentino Fernando "Pino" Solanas. La actividad cinematográfica que ha emprendido desde los inicios de su carrera (a principios de los años 60) ha aterrizado en una reflexión que no se queda en la cinta, sino que ha pasado a la acción. Ésta se ha traducido en militancia y en el acceso a una diputación, desde la que participó en la reforma constitucional en 1994.

Su intranquilidad ante la injusticia que percibe desde la cámara lo llevó a convertirse en candidato presidencial en las recientes elecciones de su país. Su propuesta fue clara y es posible rastrear el origen de ella en lo registrado en sus recientes documentales, Argentina Latente (2007) y La Dignidad de los Nadies (2005): sus principales consignas de campaña fueron reconstrucción del transporte, repartición de la riqueza, plan de reconstrucción industrial, aumento de la inversión en ciencia, técnica y educación. Su prioridad: soberanía alimenticia.

El constante activismo político de Solanas me parece plausible y es ilustrativo de un compromiso congruente. Su terquedad pone en evidencia la incapacidad de la clase política para responder a los intereses de quienes la eligen. Sin embargo no puedo sino ser escéptico ante lo que es posible hacer desde un puesto político: no me queda la menor duda de la buena voluntad de Lula en Brasil y Evo en Bolivia (quienes llegaron a la presidencia luego de participar activamente en la oposición), pero...

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