Cinexperiencia

AutorJuan Villalobos y José M. Rodríguez

LA COMODIDAD DE LA PANDEMIA

1 Ir al cine en tiempos de pandemia es una chulada, de verdad, y no sólo porque los que aquí escriben extrañaban harto el ritual de ver sus pelis en lo oscurito, sino porque con menos gente en la proyección, al Chema, por ejemplo, ya no le mortificó tanto el ruido que hizo cuando sacó y se preparó la comida china que metió de contrabando, ni al Juan, por su parte, sacar de una ruidosa bolsa su par de Krispy Kreme habituales. Eso y que no haya bebés llorones interrumpiendo (ya ven que los papás/mamás ni se inmutan), morros que quieren ligar o que se ponen a cotorrear con sus amiguis a media función, es una chulada. Por eso es que el Chema insiste en que hay que aprovechar e ir al cine antes de que suceda una cosa u otra: que Cinépolis cierre sus puertas o que la gente regrese a atascar de nuevo las salas.

¡QUÉ PADRE!

2 Así fue la experiencia de este par de columnistas ahora que fueron a ver El Padre (Florian Zeller, 2020), una cinta donde un anciano que empieza a padecer demencia senil (Anthony Hopkins) comienza a ver moros con tranchetes en todo lo que vive en su casa, aun en las rutinas de su día a día. Ante tal situación, su hija (Olivia Colman) no sabe ya qué hacer, pues aunque quiere mucho a su papirrín, la situación en ocasiones la rebasa. Total que al espectador, en un principio, le inquietarán ciertos...

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