Clásicos con fritangas y café

AutorCarolina Martínez

"Olivia, Olivia", gritaba la noche del domingo un hombre entrado en años, sostenido por un bastón nuevo, regalo navideño de seguro, para llamar la atención de su acompañante al Concierto de Fin de Año 2007 de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.

El grito se elevó por sobre las voces de los vendedores de papas, chicles y binoculares, y que se atenuaba con el ir y venir del tráfico.

"Olivia, Olivia", volvió a gritar, pues "Capriccio Italiano" de P.I. Tchaikovsky, ya sonaba en las bocinas de la Plaza de la Liberación, bajo el ojo atento de unas 5 mil personas.

Finalmente la dama de canos y cortos cabellos ubica a su acompañante; la misión es encontrar un lugar tan cerca como se pueda de la orquesta, que da su espalda a un Teatro Degollado iluminado por luces de colores.

Son las 20:05 horas y la música inunda la noche tapatía.

Durante el concierto el Alcalde tapatío, Alfonso Petersen Farah estuvo rodeado de su familia, mientras una madre solitaria trataba de controlar a sus tres revoltosas hijas.

En torno a la OFJ se conformó un espectáculo musical y humano. Los curiosos que asomaron sus cabezas desde los Turibuses...

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