Conservan pese a quejas territorio

AutorChristian Ortiz

Pese a las quejas que han hecho durante años los vecinos, ciudadanos y comerciantes de la zona de Plaza del Sol para que sean retirados los travestis, los sexoservidores se mantienen en el lugar ante la imposibilidad de las autoridades.

Las Administraciones municipales y estatales sólo se echan la bolita sin que pongan remedio a la problemática. Dicen que es ilegal quitarlos de ahí, que no les compete, que la ley no contempla eso o simplemente "no voltean" al lugar para evitar tomar acciones.

Los vecinos de la Colonia Ciudad del Sol tienen años solicitando a las autoridades que se retiren los sexoservidores de la zona de Plaza del Sol y hasta el momento no les han hecho caso.

Pese a las cartas, escritos, audiencias y solicitudes, no han logrado nada. Sin embargo, no se dan por vencidos.

Desde el pasado 16 de marzo, comenzaron a recabar firmas entre los vecinos para hacer un nuevo llamado al Ayuntamiento de Zapopan y, si es posible, a la Secretaría de Gobernación, informó Carlos Arellano, tesorero de la asociación de colonos de Ciudad del Sol A.C.

El tesorero señala que, de plano, si no es posible reubicar a los travestis, al menos se les exija que no empiecen a trabajar tan temprano.

"Lo que queremos es gestionar ante Seguridad Pública, Zapopan, el que estas personas sean retiradas de esa área; en un pasado se gestionó que si era imposible que las autoridades los retiraran de ahí, por lo menos les restringieran el horario, para que no fuera en horas en que transitan por ahí familias, menores de edad y estudiantes", dice.

Además de que no han sido retirados, los travestis que se prostituyen en los alrededores de Plaza del Sol han ampliado sus "dominios" a lo largo de la Avenida López Mateos.

Mientras que hace unos años sólo se ubicaban en los alrededores del centro comercial, ahora ya se pueden encontrar desde Plaza del Sol hasta Plaza del Angel.

Cuerpos moldeados con forma de mujer, aunque otros no tanto, se contonean en las esquinas bajo un poste de alumbrado público, teniendo como reflector las luces de los vehículos.

Su vestimenta se convierte en una herramienta para atraer al cliente. Juguetonamente suben sus minifaldas o hacen más evidentes sus escotes que dejan al descubierto sus pechos.

Muchos de los que se acercan lo hacen simplemente por vacilar o ver de cerca al hombre-mujer.

Otros más, en carros lujosos o carcachitas, -principalmente vehículos de buena marca-, caen rendidos ante los encantos de los travestis y los llevan a dar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR