Tiene mucho qué contar
| Autor | Juan Manuel Figueroa |
Pasa el tiempo, el futbol se moderniza, nacen nuevos astros y el Estadio Jalisco sigue de pie como siempre, esperando albergar futbol cada fin de semana.
Hoy se cumplirán 50 años de vida del Coloso de la Calzada Independencia, al que le ha tocado ver pasar todo tipo de eventos, que van desde torneos locales, continentales, copas del mundo, conciertos y reuniones multitudinarias.
Todo inició en octubre de 1956 cuando en Guadalajara se tenía la necesidad de un estadio mayor aforo y capacidad, para albergar a los ansiosos aficionados al futbol en la década de los años 50's, que ya les eran insuficientes los 14 mil lugares del antiguo Estadio Martínez Sandoval o Parque Oro.
Ahí fue cuando cuando el socio atlista Alberto Alvo sugirió la creación de un inmueble con mayor capacidad, tras observar los apretujones que los aficionados vivían en un Clásico Tapatío.
Esta intención de Alvo, le fue delegada a Jaime de Obeso y Javier Vallejo, quienes fueron los formadores del proyecto que se ubicó en la Colonia Independencia, luego de que se desechó el primer proyecto donde se pensaba construir el estadio sobre un terreno en la Avenida Ávila Camacho.
Tras años de planeación, construcción y algunos problemas que tuvieron que sortear la gente de la Constructora Jalisco, el inmueble quedó listo el 24 de enero, en un terreno de 47 mil 200 metros cuadrados, entre las calles Monte Carmelo, Monte Casino (hoy Fidel Velázquez), Siete Colinas e Iztaccíhuatl, siendo inaugurado el 31 de enero de 1960 por el Cardenal José Garibi, luego de 24 meses de obras.
Ese mismo día, los Zorros del Atlas jugaron por primera vez en el Coloso, cuando recibieron al San Lorenzo de Almagro.
Aquél día, y ante cerca de 30 mil espectadores, aforo total en su primera etapa, Alfredo el "Pistache" Torres, gloria del Atlas, fue el primer jugador en pisar el césped, mientras que el argentino Norberto Boggio, del San Lorenzo, anotó el primer gol del Jalisco, en lo que fue el pentagonal inaugural que además contó con el Oro, las Chivas y el Sao Paulo de Brasil.
Para ese cotejo los tres equipos tapatíos querían jugar la inauguración, pero un sorteo en una urna delinió que los Rojinegros eran los indicados para debutar en el Jalisco.
Para el Mundial de México 1970 se hizo la segunda planta, lo que ahora es denominado como zona "B" y "C", dejando la capacidad total en 70 mil espectadores, cifra que después se tuvo que reducir para ofrecer lugares más amplios a los aficionados.
Ya para la Copa del...
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