A contrarreloj inaugura obras

AutorJonathan Compton

Lo último y adiós.

Un trajín vivió el Gobernador Aristóteles Sandoval durante las últimas horas en el cargo; discursos breves, siempre sonriente y cualquier momento era bueno para la fotografía del recuerdo.

El hoy ex mandatario dejó la inauguración del Paseo Alcalde para el final, para despedirse en el Centro de Guadalajara.

La reapertura de la vialidad, ahora como andador, se entregó al 96 por ciento tras una inversión de 424.5 millones de pesos y más de 2 años de obras.

Desde la Glorieta de La Normal hasta la Avenida Revolución, se ampliaron las banquetas, se habilitó un camellón central y se renovó la imagen urbana, pero quedaron pendientes tramos en la zona de El Santuario.

La partida no resultó del todo grata, pues un grupo de comerciantes y vecinos acudieron a protestar por los trabajos faltantes, los daños en sus casas y la falta de apoyos por el cierre de negocios.

La siguiente parada de Sandoval fue en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, donde develó la estatua de Fray Antonio Alcalde y Barriga.

En su último acto, el titular del Ejecutivo entregó la restauración de la Plaza de Armas y su kiosco francés, a escasos metros de lo que fue su despacho por 6 años.

También en el emblemático punto tapatío, frente a la Catedral, quedaron detalles inconclusos del andador.

Sandoval también alcanzó a inaugurar el Viaducto Belenes, de último minuto y con faltantes por terminar.

Luego de un año y medio de obras y una inversión de 339 millones de pesos se habilitó el paso a desnivel de los carriles centrales de Periférico, a la altura de Parres Arias.

La obra -originalmente prometida para abril- se realizó como...

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