ConVino / Cero calorías

AutorAntonio Laveaga

En esta moda o tendencia del bon vivant también atrapo al mundo de las cervezas, reconozco que no soy experto, sólo me gustan y las disfruto. Esto me trae a la mente un texto del finado escritor húngaro nacionalizado estadunidense Sandor Marai hablando de su esposa:

"No he conocido a nadie que fuera capaz de alegrarse como ella de las cosas sencillas de la vida; personas, animales, estrellas, libros. Todo le interesaba y su interés no se basaba en la altivez, en la pretensión de convertirse en experta, sino que se aproximaba a todo lo que la vida le daba con la alegría incondicional de una criatura que ha nacido al mundo para disfrutarlo todo".

En cuanto a querer aprender, creo que me rebasó el gusto por disfrutar una buena cerveza, o bien una cerveza que me guste. Como dice el escrito, las disfruto sin la arrogancia o altivez de poder alimentar mi ego cultural. A veces creemos saber de alguna cosa y nos ponemos críticos "de más", y en vez de que algo sea disfrutable lo convertimos en aborrecible.

Bueno, hablando de uno de los elíxires de la cebada, la cerveza, que dicen este tema es más añejo que el mundo del vino, llegó a revolucionar a las bebidas; por la aparente facilidad de hacerla muchos se desbocaron en producirla y otros también se tropezaron.

Creo que algunos pensaron que mientras más lúpulo o amarga sabía la cerveza era de mayor calidad, y no tiene que ver con calidad. Hay gusto para todo. Yo no me imagino estar viendo un partido de futbol o estar en la playa con el Sol en la frente y beber una cerveza chocolatosa, cuando lo que quiero es refrescarme.

Hablando de otra modalidad que parece es nueva, pero lleva años comercializándose, es la...

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