ConVino / Entre copas lo recordaremos

AutorAntonio Laveaga

Hans ahora sí nos platicará qué beben los ángeles. A veces he pensado que los "grandes" se van cuando deciden irse, cuando no tienen asuntos pendientes, cuando están más allá del bien y del mal. Hace algunos días Hans Backhoff, enólogo y socio fundador de Monte Xanic, decidió partir. Hizo vino, bebió vino, celebró 30 años de hacerlo y después se fue acabando la botella para dejar un gran legado en este mundo vinícola.

¿Quién era Hans?, pocos conocen el antiguo testamento del vino mexicano. Don Hans vino a darle la vuelta a la tortilla en 1987. Fue quien escribió las primeras líneas de este nuevo camino, fue un revolucionario que llegó a convencernos que aquí se puede hacer y beber buen vino, un defensor del terruño, del agua y obvio impulsor de la vid y sus jugos.

Lo conocí en Silvestre, un restaurante del Valle de Guadalupe, en 1997; entre otras cosas me comentó que con su Chardonnay del año 89 brindaron cuando se firmó el acuerdo del Tratado de Libre Comercio los presidentes: Por EU, George Bush, padre; por Canadá, Brian Mulroney y, por México, el no bien recordado Carlos Salinas de Gortari.

Me contó que presumía en su oficina una foto de los tres personajes con su vino, pero cuando el País se vino a abajo hizo lo mismo con la fotografía, la cual ahora está olvidada en la cava...

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