ConVino / Un cuento de hadas

AutorAntonio Laveaga

Canícula y mildiu. Érase una vez Julio César Canícula, emperador romano, y Mildiu, princesa sometida y presa en un castillo amurallado que espera que la libere su prometido... Noooo, rewind, esta no es otra historia de "La Bella y la Bestia". Va de new, hablando de vinos.

La canícula es un fenómeno climático que comienza semanas después del solsticio de verano, donde unos días el calor es más fuerte que el resto en cada hemisferio, guardando la distancia del tiempo. Se le llama canícula por hacer alusión a la constelación del Can Mayor.

¿Qué tiene que ver con el vino? El calor de unos pocos días, la canícula, puede ayudar a la vid. En ese periodo puede haber exceso de humedad y, cuando aparece el calor extremo, mata hongos, una que otra enfermedad y es el presagio de un buen año en cuanto a la calidad de los caldos. De hecho hay vitivinicultores que la celebran ya que los viñedos y racimos de uva son, desde su crecimiento, hermosos.

Pero si se convierte en ola de calor y rebasa los 35 o 40 °C por mucho tiempo, entonces la vid no funciona como debe. La planta aumenta su respiración; disminuye la fotosíntesis, lo que significa merma en azúcares; la vid se sobre estresa y dirige los azúcares al tronco y racimos, no al fruto para madurar.

Aunado a lo anterior, la planta necesita más agua para subsanar la que perdió, ya que si no la recibe pueden secar uvas y hojas y, por ende, se retrasa la maduración y llegar a marchitarse parte o toda la cosecha.

Mildiu es una enfermedad, en la vid se llama...

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