Coordenadas / El impacto de algo muy improbable
| Autor | Enrique Quintana |
Lo improbable sucede muy pocas veces, pero cuando ocurre modifica sustancialmente el curso de los acontecimientos.
El 4 de mayo del 2001 era inimaginable que los terroristas utilizaran aviones comerciales para estrellarlos contra las Torres Gemelas. Después de eso el mundo cambió.
La historia de México quizás hubiera sido otra si hace poco más de 13 años, el 23 de marzo de 1994, no hubiese ocurrido lo impensable: el asesinato de quien muy probablemente iba a ser el siguiente presidente de la República.
Lo altamente improbable no sucede todos los días, pero cuando ocurre, tiende a cambiar el curso de las cosas.
Sin embargo, funcionamos como si este tipo de eventos no existieran.
Si hacemos un plan de vida, pocas veces ponemos el acento en aquello que es muy poco probable que suceda. Si trazamos una estrategia de inversión, atendemos aquello que es lo más probable.
Un excelente libro de Nassim Nicholas Taleb está empezando a circular en su versión en inglés. Se llama, "El Cisne Negro, el impacto de lo altamente improbable".
El autor cuenta la historia de los cisnes negros. Resulta que hasta finales del siglo 17, referirse en Europa a un cisne implicaba solo pensar en cisnes blancos pues no se sabía de la existencia de otros.
La exploración en Australia demostró que los cisnes negros, en algunas regiones, son muy comunes, así que al paso de los siglos nadie se sorprende cuando ve un cisne negro.
Nuestro conocimiento así funciona. Ahora nadie se sorprendería de la existencia de la Internet pero si alguien hubiera predicho en los 60 que en el futuro habría algo como la Internet, le habrían dicho que estaba loco. La futurología de entonces hablaba de viajes a las estrellas y de seres extraterrestres.
Nuestro cerebro tiende a funcionar en el cómodo territorio de las altas probabilidades.
La llamada distribución normal o campana de Gauss, basada en la ley de los grandes números, nos revela un mundo predecible en el que no existen asesinatos de candidatos presidenciales ni avionazos en las Torres Gemelas.
Lo malo es que ese mundo no existe. La ocurrencia de lo altamente improbable altera el curso de las cosas.
Nicholas da una serie de tips para no perder de vista "los cisnes negros" que encontremos y poder sacar ventaja de ellos.
1- Hay que saber despegarse de las propias...
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