Coordenadas / Llega la desconfianza para el fin de año
| Autor | Enrique Quintana |
Nos acercamos a la temporada navideña con un estado de ánimo que no es precisamente el mejor para las celebraciones.
No se trata solamente de la pena que generan las tragedias de Tabasco y de Chiapas, cuya magnitud bastaría para quitarnos las ganas de festejar. No. El problema tiene que ver con los bolsillos.
Hace un par de días, el INEGI dio a conocer que el nivel de confianza que tienen los consumidores mexicanos está en el peor momento en 26 meses.
Desde agosto del 2005, los consumidores mexicanos no estaban tan desanimados como ahora.
Pero además, la caída de 6.6 por ciento que tuvimos en la cifra de octubre es la peor que hemos experimentado desde diciembre del 2003.
La explicación de esta severa caída está en el descenso de 15 por ciento en el nivel de optimismo respecto a la situación del País en los siguientes 12 meses, más que en la condición particular de las personas entrevistadas.
¿Qué es lo que está sucediendo que ha propiciado un cambio tan marcado de nuestro ánimo?
Tiene que ver sobre todo con elementos de nuestra percepción, más que con modificaciones reales de los niveles de ingreso y empleo.
La generación de empleos formales crece a una tasa de 5.7 por ciento anual, lo que está muy por arriba de los promedios históricos de nuestro País. Los niveles de inflación promedio están en línea con los incrementos salariales, por lo que el salario real no ha caído.
Así que la masa salarial real, que es un indicador del poder de compra del sector formal, crece a un ritmo equiparable al del empleo.
Sin embargo, el crecimiento del comercio no ha reflejado esta circunstancia. Durante los primeros nueve meses del año, las ventas de los comerciantes afiliados a la ANTAD crecieron apenas 1.4 por ciento y los expertos indican que en octubre las principales cadenas reportarán una caída.
El financiamiento al consumo por parte de la Banca ha moderado su crecimiento, pero en el pasado septiembre todavía tuvo un ritmo de 25 por ciento.
Sin embargo, ha sido visible que ante el crecimiento de la cartera vencida, tanto de instituciones financieras como comerciales, la gente ha tendido a preocuparse más por el uso del crédito.
Los factores que impactaron más en el ánimo de los consumidores en las semanas anteriores son los juicios que se han hecho en las últimas semanas respecto a la continuación de problemas como la permanencia de altos precios de algunos alimentos para los próximos meses, los mayores costos del crédito por efecto de una política...
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