Corte aquí y no allá

AutorViridiana Muñoz

Las astillas levantadas en tu tabla de madera son indicadores de la mala relación que tiene con los alimentos que te llevas a la boca. Deja de buscar remedios para curarlas y opta por otros materiales.

"Si tienes tablas de madera, por tu salud, tíralas a la basura y cómprate una de plástico", indica la chef Mariana Díaz, de Del Moral Catering.

"Cada que pasas el cuchillo por la madera haces una incisión donde pueden entrar residuos y permear con más facilidad los jugos de la carne, de la lechuga, del camarón..., eso ayuda a la proliferación de bacterias", dice.

Señala que lo ideal es contar con una tabla para cada tipo de alimento: una para carnes rojas, otra para pescado, otra de vegetales y otra para quesos.

Las tablas plásticas se han popularizado también por ofrecer una opción más práctica para identificar mediante colores y formas.

De ese modo se evita la contaminación cruzada, que sucede cuando diferentes tipos de alimentos entran en contacto.

"Si con el mismo cuchillo y la misma tabla cortas carne y vegetales, estás contaminando los vegetales con carga microbiológica de la carne, y viceversa", apunta Mónica López, química en alimentos, quien trabajó en la Cámara de la Industria Alimentaria de Jalisco y ha cursado talleres sobre higiene y etiquetado, avalados por Cofepris.

López también señala que la madera, al ser un material poroso, absorbe agua y humedad; las condiciones ideales para que hongos, levaduras y bacterias (causantes de enfermedades estomacales) se reproduzcan con mayor facilidad.

"La madera no está autorizada como un material para estar en contacto con los alimentos, porque entre la madera se puede guardar residuos que permanecen aun cuando se limpia. Es recomendable...

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