Crecen con riesgo

AutorCielo Mejía

La llegada de la adolescencia no sólo implica cambios en la voz, aparición de caracteres sexuales y espinillas. Hay otro riesgo que podría desarrollarse junto con el joven: la obesidad.

Esta enfermedad, cuya prevalencia en esta etapa es de 35.5 por ciento, es decir, tres de cada 10 adolescentes la padecen, propicia males crónicos, como diabetes tipo dos, además de trastornos alimenticios que pueden terminar en bulimia y atracón.

Edgar Vásquez Garibay, director del Instituto de Nutrición Humana de la Universidad de Guadalajara (UdeG), señaló que, aunque el sobrepeso y la obesidad son un problema que se sufre desde la niñez, continúa en la adolescencia, e incluso, crece.

En los niños de 5 a 11 años, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2006, la obesidad tiene una prevalencia del 27.7 por ciento, lo que demuestra que en años posteriores la patología aumenta en 7.8 puntos porcentuales.

"Estamos observando frecuencias (de) alrededor de 10 puntos porcentuales (en los adolescentes) arriba de las que se observan en niños de 5 a 11 años", afirmó el especialista.

Vásquez Garibay explicó que la obesidad es mayor en los adolescentes debido a que éstos no siempre están bajo la supervisión de los padres, como ocurre con los niños.

"Por otro lado, el escolar es un individuo que se mueve mucho, los niños juegan, saltan, corren, suben a los árboles, o sea, aún en las condiciones más desventajosas tienden a hacer una actividad física y sospecho que en el adolescente pasan cosas distintas, el adolescente tiene ya mucha mayor libertad, muchos de ellos comen desordenadamente", comentó.

El menú de los jóvenes es -en su mayoría- refrescos embotellados, golosinas, frituras y otros alimentos de alta densidad energética.

El problema es que aunque la dieta es rica en grasas e hidratos de carbono, pocos hacen ejercicio.

"Creo que hay una combinación de menor actividad física en los adolescentes en general, y un mayor consumo de estos alimentos, creo que la mayoría de ellos ya no comen ni siquiera en sus casas", indicó.

Si los adolescentes padecen sobrepeso u obesidad, existe un mayor riesgo de que éstos sufran enfermedades del corazón a temprana edad.

"Encontramos que la concentración de insulina después de comer es tres veces mayor en adolescentes y niños con sobrepeso".

Eso puede llevar al chico a presentar diabetes mellitus tipo dos durante su juventud, a pesar de que anteriormente ésta era una patología propia de adultos, dijo Miguel...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR