Como de cuento

AutorHugo Lazcano

ENVIADO

LOKET, República Checa.- Desde que la conoció, Goethe -célebre poeta, escritor y científico alemán- quedó prendado de Loket, ciudad ubicada en la región de Karlovy Vary.

Si bien llegó hasta esta zona atraído por la riqueza mineral y la calidad de la porcelana que ahí se producía, el clima privilegiado, la calidez de la gente y una arquitectura excepcional lo hicieron regresar en 12 largas expediciones.

En la actualidad destaca el Hotel Goethe, cuyo aspecto se mantiene como cuando el autor de Fausto se hospedaba ahí y puede ser un buen punto de partida para quienes decidan recorrer este destino.

Loket, en checo, significa "codo", nombre con el que se fundó este asentamiento debido a la forma que delinea el río Ohe, al rodear el centro de la ciudad y a su castillo. De estilo gótico, este último fue en principio una fortaleza desde la cual se defendía a la ciudad de ataques enemigos. Ahora es un museo que, a través de diversos salones, presume su historia.

Su función como prisión queda manifiesta cuando uno se escabulle entre calabozos y tétricos pasillos.

En ellos se es testigo, al más puro estilo del medievo, de las diferentes torturas que aplicaba la Santa Inquisición a presuntos herejes.

Gracias a efectos de luces, pistas de sonido y coreografías mecanizadas, se enchina la piel al ver maniquíes caracterizados de verdugos.

El lado amable del castillo está en los salones que exponen tanto utensilios de vidrio como vajillas de porcelana y en los miradores que ofrecen espectaculares vistas de la localidad.

Tarde se hace para...

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