¿Quién cuidará de usted?
| Autor | Rebeca Herrejón |
Imagine que pierde la capacidad de decidir sobre sus bienes. Un accidente en auto; una enfermedad degenerativa, un estado de coma. ¿Quién se hace cargo de lo que le pertenece?
Hasta el año pasado, la solución era enredarse en un tortuoso y largo juicio civil de interdicción, la figura legal para declarar a una persona no apta para cuidarse a si misma o decidir sobre sus bienes, donde el juez imponía en quién caían ambas responsabilidades.
Ahora, usted podría decidir sobre quién recaerá la responsabilidad, mediante el proceso de Tutela Voluntaria, un acta que se realiza en cualquier registro civil y donde se pueden establecer incluso cuáles son los tratamientos terapéuticos a los que se quiera someter en caso de una enfermedad.
La autotutela o tutela voluntaria, explica Lorenzo Bailón Cabrera, académico de la Universidad de Guadalajara y miembro del Colegio de Notarios de Jalisco, consiste en otorgar libremente, mediante un documento, la facultad jurídica a una persona para que se haga cargo de sus bienes o de usted mismo ante una incapacidad.
"Hay personas que dejan de poder administrarse por sí mismas y para ello, antes había un problema muy grandote que quien caía en estado de interdicción por algún problema físico o por el transcurso del tiempo, quién iba a administrar sus bienes y quién iba a cuidar de ella", apunta.
"Mediante este esquema, usted, mientras esté en pleno uso de sus facultades mentales, puede ir ante un oficial del Registro Civil o ante un notario público a decirle 'si caigo en estado de interdicción, quiero que administre mis bienes y se haga cargo de mi persona equis persona'".
El documento, abunda, es similar al de un testamento, pero en ese caso, si la persona no moría, sino que sólo perdía su capacidad jurídica, no se podía hacer valer la voluntad del propietario.
Entonces se recurría a los juicios de interdicción, que además de tomar su tiempo, podían terminar otorgando el poder de decisión a la persona que usted menos escogería.
Enfermedades como el Alzheimer, la esclerosis múltiple, un estado de coma tras un accidente, una discapacidad mental severa... Las razones para encontrarse en esta situación pueden ser igual de diversas como la decisión de quien realiza el trámite.
"Se evita que haya ancianos que quedan en el abandono, se logra quién va a cuidar de él y eso financieramente también tiene su valor", asegura.
Además de poder escoger a un tutor, se puede establecer el tipo de tratamientos médicos al que se...
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