Daba cuerda al coche

AutorVania de Dios

Lo que María del Refugio Plascencia vio cuando era niña hoy sólo se encuentra en fotografías, relatos o museos.

Nació en Yahualica hace 80 años, pero desde pequeña llegó a Guadalajara, con sus 14 hermanos y sus papás.

"Fuimos 15 hijos, 10 hombres y cinco mujeres", cuenta María del Refugio, conocida como Cuquita, "aquí estudié desde chica, en la primaria y nos íbamos a Yahualica de vacaciones".

Vivió en una casa por la calle de Santa Mónica. Estudió en la primaria La Hojita, una escuelita particular que se ubicaba en el barrio de El Santuario.

"Ibamos y veníamos todo el año, toda la primaria, en las vacaciones grandes (de verano) y nos regresábamos para el siguiente ciclo escolar".

Su papá trabajaba transportando mercancía a Yahualica. Por la falta de camiones y vialidades rápidas o adecuadas, generalmente los viajes duraban más de una semana.

"Se hacían tres días para venir y tres días para ir. Viajaba con 12 burros y su caballo para él, y de ahí nos mantenía a todos", dice orgullosa Cuquita.

Al tiempo su papá compró un carrito color negro, cuenta la señora de baja estatura y rostro arreglado. El automóvil era de los primeros que salieron al mercado; la característica: de cuerda y con rines de madera.

"Los rines eran de madera y para prenderlo le daban vuelta ahí, por adelante, para que prendiera. De esos carritos era muy viejitos. Se decía 'dale crang' para que encendiera", Cuquita junta las manos y hace círculos, como si le diera cuerda al automóvil.

Entre los oficios desaparecidos María del Refugio recuerda el del jardinero de empedrados, hombres a quienes les pagaban para que quitara el pasto y las hierbas que salían de entre las piedras de la calle.

"Multaban (al que vivía al frente de) donde había pasto. Entre las piedras nacía un sacatito y si no lo quitaba uno lo multaban. Había que quitarlo, se tenía que quitar", dice la señora.

"Era chiquito, pero seguramente se vía muy verde y querían nuestras autoridades que se vieran las piedras, que estuviera todo limpio. Como ahora hay jardineros antes había personas que los quitaban, por cualquier cosita, por cualquier centavo".

Del barrio de El Santuario, Cuquita y su familia se mudaron a la calle 28, que se llamaba Avenida Arista y hoy es Aquiles Serdán.

"De la calle donde vivimos después, ya cuando estábamos más grandes, aquí en la calle 28, nos íbamos a pie por toda la (calle) de Pablo Valdés hasta el centro a oír misa de 12:00 horas al Templo de la Merced".

"Mi papá se iba a caballo y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR