Cuídalo de las alergias
| Autor | María Fernanda Torres |
Si por más que cambias de fórmula infantil tu bebé sigue sufriendo cólicos, diarrea y vómito, probablemente se trate de una alergia a la proteína de la leche de vaca.
Este padecimiento se presenta casi siempre antes del primer año, y en la mayoría de los casos desaparece conforme pasa el tiempo.
Sin embargo, como sus manifestaciones principales son gastrointestinales y dermatológicas, al momento de hacer el diagnóstico clínico suele catalogarse como intolerancia a la lactosa, problemas de reflujo, incluso como dermatitis atópica.
Un diagnóstico errado prolonga la presencia de los incómodos síntomas y aumenta las probabilidades de desarrollar a futuro problemas respiratorios como rinitis alérgica o asma.
"Los niños no mejoran y los papás se desesperan porque el cuadro clínico es aparatoso", señala el pediatra neonatólogo Eduardo Álvarez Vázquez.
La mayoría de los chicos con alergia a la proteína de la leche de vaca presentan síntomas gastrointestinales como cólicos, diarrea, vómito y, en casos graves, sangre en las evacuaciones. Otros manifiestan afecciones de la piel, como dermatitis atópica, causante de piel rojiza, irritada y escamosa.
"El diagnóstico es importante, porque luego se cree que el bebé tiene reflujo, pero no, en el 50 por ciento de los casos el vómito es una manifestación de la alergia", advierte el pediatra neonatólogo.
"También es necesario hacer la diferencia entre intolerancia y alergia. La alergia tiene fondo inmunológico, habitualmente por antecedentes genéticos, la intolerancia nunca presenta manifestaciones en la piel".
La alergia a la proteína de la leche de vaca impacta en la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
Así que un diagnóstico acertado y temprano es indispensable para ofrecer un tratamiento oportuno.
Alergia evoluciona
De los 2 millones de bebés que nacen anualmente en México, entre el 5 y el 7 por ciento desarrolla alergia a la proteína de la leche de vaca.
"Cuando papá y mamá tienen alergias alimentarias, los bebés tienen entre un 40 y 60 por ciento de probabilidades de desarrollar alergia a la proteína de la leche de vaca", indica el pediatra neonatólogo Eduardo Álvarez Vázquez.
"Y cuando sólo uno de los padres es alérgico a cualquier alimento, sus hijos tienen hasta un 25 por ciento de probabilidades de desarrollar la alergia".
Además del factor hereditario, está el hecho de que cada vez a más temprana edad se administran fórmulas provenientes de la leche de vaca.
"Cuando las mamás regresan a...
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