David Peñalfaro/ Cascarita electoral

AutorDavid Peñalfaro

Me contaba el día de ayer mi amigo Solovino Cruz Almeida, gran conocedor y crítico de futbol, que en cuanto el árbitro hace sonar el silbato para iniciar el encuentro, se van formando las parejitas en el campo de juego. Unas deambulan por las bandas mientras que otras se mantienen en el centro del campo haciendo transitar el balón. Me repetía Solovino, con exagerados movimientos de manos, que una vista aérea nos mostraría cómo se van haciendo en el terreno marcajes personales; todas las parejas tratando de ocupar sus posiciones mientras que cada elemento va mostrando la estrategia del equipo y sus propias habilidades.

Agregaba mi buen amigo, quien también es un ágil analista político, que más o menos algo así sucede en la vida pública nacional, en donde también vemos que se hacen férreos marcajes entre personas y Partidos, es decir, también se van haciendo parejas, donde cada pieza en el campo de juego va dibujando la táctica a seguir. Reflexivo, sosteniendo un caballito de tequila a medio tomar entre el índice y el pulgar, Solovino me hizo saber que existen muchos símiles que se pueden hacer entre sus dos pasiones: el futbol y la política. Mientras agitaba la melena y se torcía el bigote me explicó su teoría de las parejitas, la cual ha ampliado ya al deporte y la política. De golpe me dio a conocer las similitudes mentales que ha realizado entre los egregios compatriotas que han decidido sacrificarse como candidatos a Presidentes de la República y algunos jugadores de futbol. No recuerdo muy bien el orden preciso de todas sus palabras, pero las iré tratando de repetir como vayan apareciendo en la cancha.

Porfirio Muñoz Ledo - Roberto Alves Zague. Zurdo natural. Gusta de andar por la pradera izquierda, aprovecha los pases largos en donde puede utilizar su amplia zancada. Le gustan las jugadas espectaculares y remates en posición difícil. Tiene una manera de festejar las anotaciones que a veces molestan al rival. En algún momento fue pieza importante en la Selección Nacional, pero después ha tenido bajas importantes en su nivel de juego que lo han mandado inclusive a equipos chicos, casi casi de Primera A. En las últimas temporadas, su técnica personal y buen manejo de balón, inclusive con la zurda, ha disminuido, y sus centros al área, frontales para los defensores, ya no son tan certeros como antes. En ocasiones tira al marco contrario (con poco tino) cuando tiene claras oportunidades de pasar la pelota a sus compañeros. Da la impresión...

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