David Gómez-Álvarez / Abrir para blindar Jalisco

AutorDavid Gómez-Álvarez

El Gobernador Alfaro enfrenta retos no sólo formidables, sino inéditos. Tiene frente a sí una circunstancia mucho más compleja de lo que se pensaba. Hace un año, el entonces Alcalde tapatío aparecía en las encuestas con más de 50 puntos, prácticamente sin competidor: el PRI se derrumbaba, el PAN se dividía y Morena aún no irrumpía. Todo apuntaba a que Movimiento Ciudadano arrasaría en las urnas y que Alfaro cabalgaría en caballo de hacienda.

Sin embargo, el escenario se tornó adverso muy pronto: si bien MC ganó todas las posiciones significativas -la Gubernatura, la mayoría el Congreso y las Alcaldías metropolitanas-, la diferencia de votos respecto de Morena fue mucho menor a la esperada. De ahí que en Jalisco la Oposición ya no será ni el PRI ni mucho menos el PAN, sino Morena. Tampoco la Universidad de Guadalajara será un contrapeso, pues tiene alianza política con MC.

Pero el mayor obstáculo para Alfaro no es local, sino nacional: estriba en la tensa relación que tiene con el Presidente López Obrador. Incluso antes de tomar protesta como Gobernador, Alfaro convocó a una rueda de prensa para denunciar el centralismo del Gobierno federal y exigir respeto (entiéndase recursos) para los jaliscienses. El País entero volteó a ver al Gobernador de Jalisco, que de golpe y porrazo se convirtió en la figura pública más visible de la Oposición. Eso supone riesgos que el Gobernador tendrá que medir bien para tensar, pero nunca romper, la relación con el Presidente.

Entre los retos que enfrenta el Gobernador Alfaro destacan la inseguridad y el presupuesto. La inseguridad está fuera de control en Jalisco como en casi todos los Estados del País. 2018 cerró con cerca de 41 mil robos reportados: la cifra más alta desde que se tiene registro. No será sencillo revertir esta tendencia, pero la sociedad espera resultados inmediatos. El Gobernador Alfaro logró mantener para sí el mando de la seguridad: uno de los pocos asuntos en los cuales el Presidente López Obrador ha cedido frente a los Gobernadores, pues aceptó que los llamados "superdelegados" federales no coordinen las mesas de seguridad. Un triunfo por demás riesgoso, pues el Gobernador ha dicho que asume la responsabilidad absoluta de la seguridad...

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