EN EL DEBATE / 2010-2011: El ciclo saludable

Gilberto Tinajero Díaz

No se puede ejercer plenamente el derecho a la educación, sin gozar del derecho a la salud.

En la antesala del ciclo escolar 2010-2011, surgen una serie de interrogantes frente a la preocupación de los altos índices de prevalencia de obesidad y sobrepeso en los niños y niñas que cursan los diferentes niveles de educación básica.

Como en otros temas, el papel del centro educativo en la respuesta a asuntos que afectan a nuestro sistema social es significativo, por el grado de incidencia en la formación del carácter, en la toma decisiones y el desarrollo de competencias para la vida que son inherentes a los objetivos de la educación.

¿Cuál debe ser el papel del sistema educativo, respecto a la operación de mecanismos que permitan responder a una realidad creciente como lo es la obesidad y todas sus consecuencias en la salud humana y social?, estamos obligados a reflexionar si las condiciones de nuestras escuelas promueven estilos de vida saludable y hábitos alimenticios correctos, o bien, se gestan ambientes obesigénicos que repercuten negativamente en la calidad de vida y de logro educativo de nuestro alumnos. Toda vez que nos enfrentamos a un problema complejo y multifactorial, las respuestas no podrían ser simples ni absolutas.

La respuesta del sistema educativo nacional se expresa en el Programa de Acción en el Contexto Escolar1, en el cual se determinan tres grandes líneas de acción para mejorar las condiciones de salud de la población en general: 1. Promoción y educación para la salud, 2. Fomento de la actividad física regular, y 3. Acceso y disponibilidad de alimentos y bebidas saludables en las escuelas.

Este último ha sido el punto que mayor controversia ha generado por las implicaciones en los hábitos alimenticios y sus repercusiones en la industria alimentaría. Después de un importante proceso de deliberación pública la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Comefer) emitió el dictamen final sobre los "Lineamientos Generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica y su Anexo Único2".

Esta regulación describe los principios y las características de una alimentación correcta en la comunidad escolar, las condiciones de la limpieza en la elaboración de alimentos y las cualidades nutricionales que estos deben poseer para permitir su venta en las escuelas de educación básica, así como los derechos y obligaciones de la...

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