EN EL DEBATE / La Constitución ¿vigente?

Carlos Ramiro Ruiz Moreno

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos celebra 101 años de su expedición, y contabiliza un total de 706 reformas, incluida la última, fechada apenas el 15 de septiembre de 2017.

Lo interesante de esta numeralia es que de acuerdo con lo ordenado por el Artículo 135 de la Constitución General de la República, se clasifica como rígida o de difícil reformabilidad. No obstante, la evolución política del Constituyente Permanente, entre la post-revolución y el régimen pluripartidista, permitió la friolera de estas 706 reformas en comento, que han triplicado su volumen.

Para ilustrar, lo que a mi parecer es la amigable reformabilidad constitucional, debo mencionar que Enrique Peña Nieto, en lo que lleva de su Administración (2012-2018), cuenta con 154 Artículos reformados; sin embargo, este dato debe verse en contraste, con el caso de Emilio Portes Gil, quien en su período (1928-1930), apenas reformó dos Artículos de la Constitución Federal, demostrándonos que no hay una fórmula única que fije el número promedio de reformas constitucionales, de acuerdo con nuestros gobiernos presidencialistas.

En una comparación rápida, es pertinente referir que un texto verdaderamente rígido es el de la Constitución de los Estados Unidos que, expedida en 1787, y luego de resultar ratificada por todos los Congresos locales, cobró vigencia el 4 de marzo de 1789. Al hacer el cómputo total de sus reformas, apenas registra 27 enmiendas, contadas del siglo XVIII al XXI, y la última data de 1992, cuando reguló el número actual de Senadores.

El año pasado los tres poderes de la Federación, y los correspondientes de las entidades federativas, se dieron a la tarea de preparar las celebraciones del primer centenario de la Constitución General de la República, y en algunos casos, como sucedió aquí en Jalisco, también de la Constitución local. Cabe mencionar que el resultado fue mucho más exitoso de lo planeado, merced a la participación de la toda la sociedad civil. Pero en este punto festivo, surge inevitablemente un par de preguntas relacionadas con el principio de supremacía constitucional, ¿se ha positivado correctamente la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos?, y ¿sus imperativos categóricos son plenamente vigentes para todos los mexicanos?

A lo que respondemos como país, que estamos inmersos en un proceso acompasado, que nos permitirá ilustrar a todos los mexicanos respecto de las decisiones fundamentales...

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