EN EL DEBATE / Matrimonio igualitario

Gloria Lozano de Escoto

El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a favor de reconocer los "matrimonios" de los homosexuales, es un retroceso en lo social y político para este País. Pueden hacer un contrato civil, pero de ninguna manera se puede denominar matrimonio.

La presión que han ejercido estos grupos, algunas veces sutilmente y otras agrediendo para lograr un cambio no solo cultural sino también ideológico en la sociedad, con una intención definida y una hábil estrategia, han posicionado al homosexualismo como un movimiento organizado de gran alcance, financiado y llevado a cabo sin descanso y que ha ido ganando terreno, poder e influencia en los tribunales, en la política y en los medios de comunicación, que poco a poco han ido manipulando a la sociedad para que considere "normal" lo que no es natural. Así, cada vez vemos con más frecuencia programas televisivos y producciones cinematográficas que los han presentado primero como víctimas, después como los más graciosos, más adelante como los más inteligentes y actualmente como los "perfectos" papás.

La historia de cómo, después de amenazas y agresiones, la homosexualidad fue declarada una condición "normal" por la Asociación Psiquiátrica Estadounidense, que siempre la había clasificado como una enfermedad mental, es uno de los episodios más deprimentes que se pueden hallar en los anales de la medicina moderna. Aun así, médicos psiquiatras de todo el mundo sostienen, como lo afirma el doctor Anthony Wakeling, catedrático de psiquiatría en el Royal Free Hospital Medical College de Londres, que la homosexualidad es una desviación de la personalidad madura y que: "dado que la sexualidad está íntimamente entrelazada con todos los aspectos de la personalidad, cabe prever que el comportamiento sexual desviado coexiste, con frecuencia, con un profundo desajuste de la personalidad, graves trastornos neuróticos y temor a la heterosexualidad debidos principalmente a traumas o carencias en la niñez o la adolescencia y en particular por las relaciones familiares nocivas o conflictivas presentes en la edad temprana".

Todo este movimiento contribuye a la destrucción del matrimonio como institución, al debilitamiento de la familia, célula vital de la sociedad y al deterioro de los principios y valores morales sin los cuales es imposible una convivencia pacífica y civilizada de los seres humanos. Se trata de una guerra moral y cultural en donde las acciones y decisiones de este...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR