EN EL DEBATE / Medidas vs. las emisiones

María Magdalena Ruiz Mejía

El Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) tiene un serio problema de calidad del aire. Distintos estudios, como los del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Clean Air Institute o el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) posicionan la urbe como una de las más contaminadas del País e incluso de Latinoamérica. En uno de cada tres días el aire es de mala calidad, es decir, presenta alta concentración de contaminantes.

A nivel mundial, la contaminación atmosférica provoca cada año la muerte de 7 millones de personas (OMS). En el AMG datos conservadores (INECC e Imco) nos hablan de cerca de 650 muertes asociadas a la polución. Mueren cuatro veces más personas por la contaminación del aire que en accidentes de tránsito relacionados con alcohol y 11 veces más que en accidentes del transporte público (Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses). Los gastos en salud pública rondan los 6 mil millones de pesos al año.

Estudios revelan que más del 90 por ciento de la contaminación atmosférica es generada por las emisiones de los automotores. Un parque vehicular de 1.9 millones de unidades con un promedio de antigüedad de 15 años explica parte del problema. El 43 por ciento de los vehículos contaminan por encima de la norma.

Para atender esta problemática, el Gobierno del Estado tiene lista una innovadora iniciativa para mejorar la calidad del aire, la cual será presentada ante el Congreso local para su valoración y aprobación. Esta iniciativa permitirá desdoblar y articular una política integral para mejorar la calidad del aire. La propuesta ha sido desarrollada con el acompañamiento de expertos del Centro Mario Molina y del INECC.

Entre otras cosas, se rediseñará el programa de verificación vehicular para hacerlo más eficiente y menos corruptible. De una prueba estática (con el vehículo detenido), se migrará a una prueba dinámica (con el vehículo rondando sobre rodillos simulando el esfuerzo de circular por la calle). Las mediciones ya no se realizarán en talleres mecánicos sino que se harán en centros especializados, en los que se utilizará tecnología estandarizada que permitirá tener un mayor control en el proceso e inhibirá actos de corrupción. Además se medirán gases contaminantes que antes no se medían como óxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles.

Para incentivar el cumplimiento de la verificación, se buscará establecer medidas coercitivas más severas, con lo que se pretenden...

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