EN EL DEBATE / Para muestras... El Santuario

Juan Alberto Rodríguez

La venta de medicamentos que se realiza en la zona del Santuario, y al parecer ya en otras de la ciudad de Guadalajara y Zapopan, realmente significa un problema cada vez más impactante, tanto desde el punto de vista económico como social, por las repercusiones que lleva.

Para ponerlo en perspectiva, basta observar reportes de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) correspondientes al 2008. En operativos coordinados en Michoacán y Jalisco se incautaron un total de 34 toneladas de fármacos, de los cuales el 60 por ciento eran muestra médicas. Esto equivale al 7 por ciento de los medicamentos que circulan en el país. Convertido en dinero, lo incautado significa aproximadamente 400 millones de dólares.

También es interesante saber qué tipo de medicamentos son los que más se están comercializando de manera irregular. Se trata de antibióticos, antiinflamatorios, antihistamínicos y medicamentos para la disfunción eréctil. Haciendo una reflexión importante nos preguntamos, ¿qué tienen en común estos medicamentos?; la respuesta es que ningún medicamento de los anteriores necesita un receta para poder ser adquirido en nuestro país y eso impide el control por parte de las autoridades.

Con un enfoque médico, podemos decir que esto ha tenido consecuencia graves, ya que en muchas enfermedades de tipo infeccioso ahora existe mucha resistencia a los antibióticos, precisamente por el mal uso que se ha hecho de esos tratamientos, porque se prescriben en dosis inadecuadas y, lo más grave, por tiempo insuficiente, lo que provoca que las bacterias se defiendan. La solución sería legislar para que la venta de medicamento sólo se realice con una receta médica que contenga todos los requisitos legales.

Otra iniciativa interesante sería procurar resolver un problema que de forma indirecta concierne a la salud de los mexicanos. En la ley vemos que en la actividad de control sanitario se regulan productos muy diversos, tales como bebidas alcohólicas, productos higiénicos, medicamentos, entre otros. En el Título Décimo Tercero del reglamento respectivo se aborda el tema de la publicidad de medicamentos. Se podría realizar una mayor restricción ya que se ha incrementado la cantidad y la forma de publicitarlos, incluso llegan a sugerir el tratamiento de algunos síntomas que podría asociarse a enfermedades más serias y su uso podría afectar el pronóstico de la enfermedad.

Creo que la mejor forma de regular el...

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