'Decía que rezáramos por él'

MURAL / Staff

"Nos decía que rezáramos por él, que estaba en constante peligro", recuerda Norma Felícitas Terrones, hija del delegado de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en Mascota, Alfredo Terrones Cervera, acribillado el jueves.

Agrega que era lo único que decía sobre su trabajo, pues su padre era una persona muy reservada en temas laborales y cuando estaba con su familia ponía toda su atención en ellos, sin distraerse por nada.

"Fue un padre ejemplar, con sus valores muy bien cimentados, siempre luchando por la justicia", recordó Norma Felícitas.

La mañana del jueves, Terrones Cervera iba saliendo de su casa para dirigirse a la delegación de la Procuraduría estatal, en el Municipio de Mascota, lugar donde estaba asignado.

En ese momento, al menos tres sicarios se le acercaron y le dispararon en repetidas ocasiones con rifles AR-15 y AK-47.

Terrones Cervera intentó tomar su arma para enfrentar a sus atacantes, pero éstos lo superaban en número y poder de fuego, por lo que no pudo hacer nada.

Luego, los sicarios huyeron sin que nadie se los impidiera.

"Que los responsables no queden impunes", exigió ayer Norma Felícitas, quien reconoció que los mandos de la Procuraduría estatal no los han dejado solos y los han estado apoyando.

De acuerdo con la información oficial, Terrones Cervera ingresó a la corporación en octubre de 1980 y fue ascendiendo desde actuario hasta ser nombrado delegado.

Su hija afirmó que en octubre de este año se iba a jubilar y planeaba...

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