Defienden los derechos culturales

AutorEnrique González

En México los derechos culturales son gravemente relegados, tanto presupuestal como socialmente, a pesar de estar en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU.

Lo anterior fue expuesto por Clara Jusidman, consultora de la sede en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien participó en el ITESO en uno de los seminarios que se realizan en el país para trazar las líneas del Programa Nacional de Derechos Humanos.

Jusidman lamenta que instituciones oficiales como el Conaculta y en general los distintos niveles de Gobierno muestren poco o nulo interés por asegurarse de que la población tenga acceso a espacios y actividades de índole cultural.

"En el campo de los derechos económicos, sociales y culturales hay muy poca conciencia de que sí son derechos humanos, que deben de ser en un momento exigibles y justiciables cuando la personas no los alcanzan, cuando el Estado no garantiza la protección a estos derechos", expone Jusidman.

"No se habla con la gente, creo que es un asunto de sentarse a platicar con la gente", afirma, "en las grandes ciudades una prioridad muy grande son los espacios de convivencia, espacios de uso del tiempo de manera creativa y productiva y las familias los piden a gritos particularmente para los niños y jóvenes".

Las consecuencias de este desdén a la cultura en beneficio de "prioridades" como la dotación de servicios públicos, son claras para Jusidman y se pueden resumir en un solo concepto: violencia social.

"Esto genera violencia urbana, el no encontrar espacios de reconstrucción del tejido social, de convivencia, de uso productivo y...

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