Define tras sismo vocación de 'topo'

MÉXICO.- Ese día "triste, nublado, feísimo" del sismo se definió la vida de Rafael López, actual comandante de la Brigada de Rescate Topos-Tlatelolco.

Era 19 de septiembre, acababa de cumplir 20 años, cursaba el tercer semestre en el CCH Oriente y compartía el techo con sus padres, en la Unidad Ejército de Oriente, en Iztapalapa.

"Una gran sorpresa y un sobresalto impresionante se generó con el terremoto: cuando salí a la calle y anduve por el Centro, quedé impresionado por la magnitud de los daños.

"Me di cuenta de que había que salir de ese marasmo, de ese impacto emocional y fue cuando tomé la decisión de empezar a colaborar como voluntario en el edificio Nuevo León, uno de los más golpeados de ese temblor", evoca.

En Tlatelolco, describe, las experiencias fueron dramáticas.

"Oía quejas, lamentos, llanto, estaban desesperados, fue algo que definitivamente me dejó marcado para...

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