Dejan granadazos lección a Michoacán

AutorAdán García

Corresponsal

MORELIA.- "Fue algo que marcó mi vida, teníamos gente amputada; había un señor que se iba arrastrando casi sin piernas", recuerda el teniente Alfonso Bustos Pineda.

En sus 15 años de carrera, el elemento de Protección Civil no había visto un ataque como el del 15 de septiembre del 2008 en Michoacán.

A seis meses de la agresión contra civiles, Bustos Pineda afirma ser el primer paramédico en llegar a la escena de los ataques, que cerrarían el saldo en ocho civiles muertos y 140 heridos, según cifras oficiales.

Él estaba cerca de donde estalló la primera granada a las 23:01 horas, cuando el Gobernador Leonel Godoy hacía el repique de campanas.

"Se trasladaron hasta en patrullas a los lesionados. Las ambulancias iban en sobrecupo, pero la meta era hacerlos llegar como fuera a los hospitales", dice.

La ayuda apenas fluía cuando vino el segundo golpe. Otra granada dejaba muerte y horror a unas cuadras de distancia.

"Había un niño, era un niño al que estaba yo atendiendo, de unos 10 u 11 años. Me impactó mucho su valentía, su fortaleza", dice.

"Me dijo 'yo me espero, ¡por favor!, ayuda a mi mamá'. Me sorprendió la fortaleza".

El niño fue identificado como Ángel Uriel Herrera García, de 13 años, quien murió a los cinco días. Su mamá sobrevivió.

Los encargados de Protección Civil dicen que la tragedia los rebasó.

"Muy probablemente el personal de los cuerpos de emergencia queden marcados por la incapacidad que tuvimos para no poder enfrentar una situación de ese tamaño", concede Ramón Ramírez, director de Protección Civil Municipal.

Carlos Mandujano, quien lleva siete años al frente de Protección Civil del Estado, aún está impactado.

"Nunca habíamos tenido una situación en donde se agrediera a la población civil, a inocentes totalmente. Las heridas de guerra son muy diferentes, hay médicos que no habían atendido heridas de ese tipo", dice.

Las autoridades ahora trabajan en el rediseño de todo el sistema para no repetir los errores.

Mandujano y Ramírez admiten que no hubo ambulancias suficientes, las rutas de acceso estaban bloqueadas, los servicios de emergencia emitieron reportes confusos y paramédicos se vencieron ante la presión de quienes exigían atender a sus familiares.

Ramírez recuerda que una ambulancia trasladó a un muerto, ante la exigencia de familiares.

El director de Protección Civil del Estado advierte que los atentados con armas de guerra son parte de la nueva realidad en México.

"Esto de los artefactos explosivos ya se...

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