Delicias transparentes

AutorClaudio Poblete

Fáciles de preparar, las gelatinas y áspics son preparaciones que se caracterizan por permitir el uso de una gran variedad de ingredientes.

Y aunque su proceso de elaboración es casi sistemático y, definitivamente, muy sencillo, aún en estos días muchos desconocen sus orígenes y la base de sus componentes.

Tanto la gelatina como el áspic tienen en común a la grenetina, activo que genera la sustancia gelatinosa, la cual proviene de un compuesto de origen animal formado por proteínas y usado en la industria de la alimentación. Para extraer este compuesto se usan algunas pieles, huesos y otros tejidos animales mediante un tratamiento conocido como álcalis, es decir, a través de ácidos naturales. Estos elementos separan dicha sustancia y generan el polvo conocido como grenetina.

Sus diferencias radican en que el áspic se hace a base de grenetina natural transparente diluida en caldos de carnes, mariscos y verduras. Esto funciona como un conservador natural de algunos platos fríos, como patés de todo tipo o guisados de mariscos y verduras, incluso frutas, y aportan un sabor complementario al momento de servirlos, porque éstas preparaciones se pueden comer.

Además de utilizarse como conservador, el áspic tiene la ventaja de ser una preparación que se puede realizar de forma independiente mezclando diferentes ingredientes para acompañar platillos.

Por otro lado, la gelatina utiliza colorantes vegetales que marcan el tipo de sabor que se está preparando. Luego de su procesamiento se mezcla con azúcar, colorantes y potenciadores de sabor para crear las gelatinas saborizadas.

Una de sus características es que es muy fácil de digerir, y aunque su base es 100 por ciento proteína, su valor nutritivo no es completo, ya que es deficiente en ciertos aminoácidos para el cuerpo.

Y aunque la moda de su consumo ha variado a través de los años, ambas preparaciones son una opción vistosa y colorida para presentar y acompañar platillos dulces o salados, sobre todo en esta temporada de calor.

Quite lo pesado a la escuela

Además de libros, los estudiantes deben adquirir mejores hábitos alimenticios que les garanticen el éxito:

Para escolares de 4 a 10 años

Energía necesaria: 1 mil 640 a 2 mil 140 calorías.

· Algunas opciones de desayuno para escolares son licuados, cereales, jugos de frutas, sandwiches, omelettes, hot cakes, quesadillas, malteadas, chilaquiles y bisquets integrales.

· El refrigerio puede ser gelatina de frutas, galletas integrales, tostadas o...

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