Denise Dresser / Cirugía plástica

AutorDenise Dresser

Una estirada por aquí, una retocada por allá. México cambia de piel. México cambia de faz. Se lee en The New York Times, se aplaude en The Economist, se celebra en el Financial Times, se delinea en Foreign Affairs. Cifra tras cifra, reforma tras reforma, la prensa internacional ya no lamenta el "Estado fallido". Ensalza al Estado eficaz. Ya no habla de los 60 mil muertos y los 25 mil desaparecidos. Más bien cambia la conversación. El País deja de ser la crónica conocida de fracasos para convertirse en la lista anticipada de éxitos. La economía crece, la clase media se expande, las exportaciones aumentan, el tigre azteca ruge. Hace seis meses nadie daba un quinto por el País; ahora hacen cola para invertir en él.

Es indudable que la narrativa ha cambiado. En incuestionable que la cobertura se ha alterado. Antes los titulares estaban llenos de muertos y heridos; ahora están repletos de reformas y acuerdos. Antes las primeras planas detallaban las ejecuciones; ahora se centran en los cambios a las telecomunicaciones. Antes los periódicos detallaban los operativos del Ejército; ahora describen los acuerdos en el Congreso. Y parte de ese cambio proviene de la Presidencia, de Los Pinos, del mensaje que Peña Nieto ha creado y su equipo se encarga de diseminar. Es la historia de un México que se mueve, que se apura, que aprieta el paso. Es la historia de un País que compite con China y le gana a Brasil. Es la historia de un Presidente que reforma al PRI precisamente porque es del PRI. Es un mensaje manufacturado que repite un Gabinete disciplinado.

El eje central del Gobierno ya no es combatir el crimen sino aprobar las reformas. Ya no se trata de aprehender capos sino de encarcelar lideresas. El "spin" gubernamental no es la guerra contra las drogas sino la lucha por los mercados; no es el número de armas confiscadas sino la cantidad de ingenieros graduados; no es la fotografía de los capos apresados sino de los políticos abrazados.

China con sueldos ascendentes y rendimientos decrecientes parece menos apetecible ante un País más cercano a Estados Unidos. Brasil con limitaciones estructurales al crecimiento parece menos atractivo ante una economía mexicana pujante. Pero más allá de la perspectiva comparativa, México va a la alza por las reformas que emprende. Por la reforma...

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